ResearchGate nos proporciona en su perfil datos puramente bibliométricos como número de items, pero también tenemos datos como número de citas, número de visitantes. Otros datos interesantes como seguidores, personas a las que seguimos, universidades colaboradoras, etc.
Hay, eso si, evidentes problemas tanto de de cobertura como de su RGScore (uso de red mediante preguntas, número real de seguidores, etc.) es un indicador de actividad social y diferente al impacto. Estas métricas han de ser tratadas con prudencia.
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También las redes sociales generalistas pueden hacer contribución a la explotación altmétrica. Un ejemplo es Twitter, donde para medir el impacto social de las investigaciones se empieza a tener en cuenta, entre otros indicadores, el número de veces que se comparte un artículo en twitter, el número de retuits (RT) recibidos, etc.
Academia.Edu cuenta con indicadores de quien nos sigue y a quien seguimos.
Nos proporciona número de vistas, descargas, visitantes únicos, países y universidades de procedencia de las visitas, etc.
Actualmente es un inconveniente el que algunos servicios más avanzados sean objeto de previo pago.